Felizmente habíamos planeado este viaje en tramos cortos, salvo algunas honrosas excepciones. En esta oportunidad no era el caso pues de Coímbra a Lisboa solo eran un poco más de 200km lo que teníamos que conducir previa parada obligatoria a 40km para honrar y visitar a la Virgen María en su santuario de Fátima.
Santuario de Nuestra Señora de Fátima |
Les contaré que el sitio es sobrecogedor, lleno de energía... Tiene una iglesia construida sobre el monte donde la Vírgen se apareció a los pastorcitos y donde ellos están enterrados actualmente, que se une a una gran plaza que a mi parecer es la réplica de la plaza de San Pedro en Roma. Además de su belleza, tuvimos la suerte de participar en una misa cantada... Buen comienzo de mañana, hoy!!!
Después de las compras obligadas (estampitas, rosarios...) enrumbamos a nuestro destino principal de este tramo, bien avanzada la tarde y con una alegría enorme por haber podido conocer la casa de la Virgen María Nuestra Señora.
Lisboa Nocturna |
Lisboa
Comidas Típicas de la Ciudad
Lisboa se encuentra llena de restaurantes donde podemos degustar algunos de los riquísimos platos que ofrecen. La ciudad presenta una gran variedad de platos: sopas, carnes, quesos y especialmente pescados, son algunos de los platos más comunes. Si vamos a ir a comer en alguno, debemos saber cuáles son las comidas típicas que podemos pedir allí.
Caldo Verde |
- El Caldo Verde: Una de las comidas típicas del país. Obviamente no puede faltar en los restaurantes de la ciudad capital. Es un puré de patatas con tiras de col.
- La Acorda de Marisco: Es otra de las sopas más pedidas en los restaurantes del lugar. Es una sopa de mariscos, pan y ajo.
- Bacalhau com Presunto: Son riquísimos bocadillos de bacalao y jamón.
Caldeirada de Bacalhau |
- Sardinas a la Barbacoa: Este plato lo podemos encontrar en cualquier zona de la ciudad. Es muy pedido y su sabor es realmente agradable.
- Caldeirada de Bacalhau: Uno de los ingredientes principales en todos los platos de la ciudad es el bacalao. Por eso este es otro de los platos típicos de Lisboa.
Pataniscas de Bacalhau |
- Pataniscas de Bacalao: Plato que también contiene bacalao y consiste en buñuelos fritos.
- El Cocido a la Portuguesa: Esta es otra de las comidas más típicas del país. Es un plato delicioso. Está preparado con carne de gallina y cerdo, también zanahorias, nabos y patatas. Es un plato más común en invierno, ya que se sirve en caliente.
Terminamos las comidas casi siempre con un postre. Los restaurantes de Lisboa ofrecen postres como:
- Arroz Doce: Este es el conocido arroz con leche. Uno de los postres más pedidos por los turistas que quieren comer lo más típico.
Pasteles de Belem |
- Pasteles de Belem: Los tradicionales y conocidos pasteles de Belem. Si viajas a Lisboa no puedes dejar de probarlos. Son una de las especialidades del lugar. Estos pasteles tienen una historia muy interesante ya que su receta tiene más de 200 años de antigüedad... Pero esta es una "Receta Secreta" y solo tres personas la conocen. El postre consiste en una masa hojaldrada rellena de una crema tipo pastelera. Está espolvoreado con azúcar y canela.
Lisboa, capital lusa, de un imperio que dominó una gran parte del mundo: Brasil, La India, Angola, Mozambique, Cabo Verde, Santo Tomé y Príncipe, Macao, Timor y algo más que no recuerdo en este preciso momento.
Calles de Lisboa |
Les diré que aquí precisamente comienza el vacilón - pero el de verdad - ya que nos aguarda a la entrada de la ciudad mi hermano del alma, compañero de clases en Suiza, el patrón, el inimitable, el amigo de toda la vida... Don Jorge Bita Bota, a quien no veía hace 30 años!!! Pueden imaginar la emoción que se dio cuando nos abrazamos en el punto escogido para el encuentro. Solo les comentaré que duró un largo rato que no puedo explicar. Solo escribiré que las verdaderas amistades no tienen espacio en el tiempo. No había pasado más que un día para los dos… y que comience la juerga... Viva Portugal!!!
Nuestra Piscinita en el Sheraton & Spa Hotel de Lisboa |
Check in en Sheraton & Spa Hotel de Lisboa (nuevamente agradecemos a Manuel de Vasconcelos por lo conseguido en este hotel para nosotros). Previas cervezas bien frías y cambio de enaguas, partimos a tomar una copa a la mejor terraza de Lisboa, en el hotel Barrio Alto, donde teníamos reservada una mesa de ensueño para disfrutar de unas merecidas copas entre amigos de toda la vida….
Como no podía ser de otra manera, Jorge ya tenía armado todo el programa completo de los próximos tres días en esta histórica ciudad... Que miedo!! Qué nos aguarda por disfrutar...Nos vamos al Papa Zorda!!! Emporio gay de la ciudad y el mejor restaurante de cocina portuguesa: no nos decepcionó; muy por el contrario cambió, en todos los presentes sin excepción alguna, lo que pensábamos de la cocina local. Qué tal lujuria gastronómica! Qué tal bacanal culinaria! Qué tal placer al sentido olfativo, sensorial y degustativo... En resumen, qué tal pajazo al paladar! Como dice mi hermano el Chueco More: "de puta madre e hijos".
Desde la Terraza del Hotel Barrio Alto |
De principio o para comenzar: a los más eruditos pendencieros y jaraneros - como su usía - una sopa de Cazón, que es otra historia de cualquier sopa de pescado que pueden haber probado alguna vez en sus viajes. Tiene una textura ligosa o espesa pero límpida, de un caldo de pescado con aromas de vino agrio; muy sorprendentes los sabores (buscar la receta en Google vale la pena). Siguió el baile con unos pasteles de bacalao, morcilla asada, unas sardinas fritas y la famosa farinheira (que es un tipo de chorizo, por así explicarlo, con mucho pimentón y harina. Estoy llevando a Lima varias tiras, así que apúntense que es muy buena!)
Farinheira |
De principales: un arroz con marisco totalmente diferente al nuestro, super jugoso o caldoso, bien entomatado y con muchísimo sabor. Mereció elogiosos comentarios de la concurrencia. También arribaron las famosas açordas (se pronuncia azordas) que, además de llevar el nombre de este local, no son otra cosa que las antiguas migas que se hacían en el Perú, hoy olvidadas por el presente. Se pidió una de gambas y otra de bacalao (recomiendo por cultura buscarlas en el Google).
De final: un tocino del cielo y café local.
Como hacía buen tiempo nos fuimos a matar la madrugada a un bar de las tantas plazas bonitas que tiene esta ciudad.
Torre de Belem |
A la mañana siguiente nos fuimos al spa del hotel a lo mismo: poner en la libreta de ahorros unas buenas calorías para poder gastarlas sin ninguna prudencia en el transcurso del día.
A las once en punto ya estaba nuestro querido Jorge con una sonrisa esperándonos para llevarnos a pasear por toda la ciudad de Lisboa. Con un sol brillante recorrimos - en la van y a pié - muchos lugares llenos de historia y sabor, y terminamos en un restaurante llamado O Galito, de la Sra. Doña Gertudes (famosa cocinera que practica una cocina alentejana). La dirección, pues vale la visita, es Rua da Fonde 18-D. Nos aguardaba, ya que Jorge había reservado, una serie de platitos ya en mesa.
Restaurant O Galito |
De entrada: comimos pan alentejano, azeitonas (como las llaman ellos), ensaladas (de conejo, otra de garbanzos con bacalao, otra de fabas, otra de pimientos), unas empanadas de perdiz que estaban de buenas.., un tipo de jamón más parecido a la coppa italiana (que se llama Paio Chachaco), unos mini chicharrones, por así decirlo, chiquitos y con una textura diferente a la nuestra (los llaman torreznos), un tipo de pâté, queso de oveja curado, huevos revueltos con espárragos y otros con farinheira... Todo esto solo de entradas!
Torreznos |
De fondo: dos tipos de sopas (una de tomate con carne y otra llamada patanisca de bacalhau o bacalao), más dos migas o azordas de espárragos con cuatro huevos escalfados.
De postre: un fidalgo y una sericaia (vayan averiguando), buenos vinos, café de facto, grapa de obligación y siesta inminente pusieron el punto final a esta media tarde, pues en la noche nos íbamos a ir a cenar al Mercado del Peixe (conté en total 17 platos de cocina alentejana servidos en mesa).
Sericaia |
Llegamos como a las 9.30pm al famoso Mercado do Peixe (con dirección Estrada do Casal Pedro Teixeira 1400-047), que no es otra cosa que un restaurante que se asemeja a un puesto de venta de pescados y mariscos: tiene una vitrina abierta con hielo picado y varios tipos de pescados (como el emperador, pargos, lubinas, robalos, meros, sherlos, etc.) y de mariscos (almejas, carabineros, langostinos tigres de 400 gramos cada uno!!!, langostas, bogavantes, percebes...) y varias cosas más que te las venden al peso (tú escoges lo que quieres comer, te lo pesan y te lo asan). De guarnición solo tienen papas cocidas al ajo y perejil, verduras, y ensalada que viene como guarnición obligada y está incluida en el precio del pescado. Otro punto a resaltar es que todo se cocina a la parrilla de carbón; los pescados o mariscos literalmente se cortan a lo largo (desde la cabeza hasta la cola), y con todo - ojos corazón y alma - se acomodan en unas parrillas con mango que sujetan por ambos lados la pieza para poder ir dándole la vuelta en la parrilla principal. Los aliños son muy simples; la idea es solo resaltar los sabores naturales del producto: buen concepto.
Mercado do Peixe - Lisboa |
Pedimos de cenar una cabeza de mero de 1.5 kilos, y aquí una cosa curiosa: te venden la cabeza del pescado o la cola, las cuales también se cortan a lo largo por la mitad y se asan a la parrilla como si fuera un plato de pescado. Costo: €51.75. Dos unidades de langostinos tigre, que pesaron 800 gramos. Costo: €62.9. Dos unidades de carabineros de 150 gramos cada uno, a €15 la unidad, un emperador (al que llaman en otros lares King Fish o Red Mullet) que estaba de bueno y jugoso, de 2.300 kilos de peso y que nos costó €126.50. Para picar: un salmonete pequeño, las guarniciones que les describí en el párrafo anterior, más dos botellas de vino verde y unos pasteles de nata. Café expresso para finalizar. Total por seis personas: €337.60 para una muy buena cena sana, sabrosa y ligera, de pescado. A dormir que estamos cansados y satisfechos.
Langostinos Tigre |
Nuevamente visita al spa para recargar las pilas, más entrada al jacuzzi para tonificar los músculos y salida doble, vale decir con check-out, pues hubo un error en la reservación y solo nos habían guardado dos noches de alojamiento en vez de tres y, dado que el hotel estaba full, ni modo: solo nos quedaba irnos, así que con las pilchas en la van, partimos para conocer primero Sintra (que viene a ser como la sierra de Lisboa, un Chosica pero más ficho), donde nos aguardaba otro compañero de escuela: mi amigo Nuno Seixas, quien nos recibiría para tomar una copa en su pequeña casa de campo (5,000mts), antes de almorzar en una fonda local.
Parque de Pena |
Primero paseamos muy bien el barrio, hasta llegar al Parque de Pena y al palacio del mismo nombre, donde han vivido seis reyes portugueses. Como tenía que ser, lo visitamos en toda su extensión y magnificencia. Quedamos encantados y proseguimos a la casa de Nuno, que estaba mejor que el palacio, se los aseguro, todo de primera: nos recibió con vino verde muy frío, una especie de sangría para las señoras, un pâté a la pimienta y quesos de la sierra local... Buen comienzo...
Una vez relajados, Nuno nos llevó a su restaurante local en el que teníamos reservada una mesa y donde el amable y carismático señor Saravia - que tiene 80 años dedicados a su negocio y a su restaurante, que se llama Adega Saravia - nos recibió con un queso fresco como pocos hemos comido tan suave y sabroso, aceitunas locales y pan campesino. Solo tiene dos platos... pero qué platos! El primero es bacalo fresco preparado al carbón, con ajo y aceite VE; el segundo, cabrito de monte de mes y medio al horno. De guarniciones: para el primero, papas cocidas; y para el segundo, un arroz con zanahoria; nada más para estos dos grandes platos simples, perfectamente bien ejecutados, magistralmente aliñados, impecablemente servidos y magníficamente bien consumidos.
Garrafas de vino local (blanco y tinto), arroz dulce de postre (tiene un touch de sal) y una botella de grappa portuguesa para hacer la digestión. La cuenta para ocho personas: €115.50... Un regalo!!!
Cascais |
Ya Jorge y Nuno se habían movido con sus amigos - entre ellos un ministro de estado - y nos habían conseguido alojamiento en el Palace de Estoril en el que nos alojaríamos esta noche y del cual les escribiré también. Primero nos fuimos a conocer Cascáis, famoso balneario elegido como uno de los diez destinos en el mundo para retirarse a vivir.
Estoril
Hotel Palacio… símbolo actual del lujo y la comodidad según la mejor tradición. Tiene 160 cuartos y suites de serena elegancia a 20 minutos de Lisboa por la autopista, con todos los privilegios: jardines, piscina, campo de golf, tenis, casino, centro comercial, un spa de tres pisos... y lo mejor es que pertenece a la cadena Four Seasons, de la cual todos los presentes somos super fans.
Hotel Palacio Estoril |
Este hotel se construyó en 1930. Ha sido casa de reyes y jefes de estado, retiro de príncipes y de famosos artistas y actores, punto de encuentro de negocios y de placer, y es un lugar espléndido de Portugal en el mundo.
Terraza Hotel Palacio Estoril |
Aquí nos quedaremos una noche a una tarifa super de amigos, de €150 (un tercio de lo que cuesta), más up-grade de habitaciones para todos (gracias a mis hermanos portugueses) y como queríamos sacarle el jugo al día, solo nos pegamos una ducha rápida. Nos fuimos a vacilar en el hotel y su casino, que es gigantesco, con múltiples restaurantes. En este caso recalamos en el chino, donde me tomé una deliciosa sopa y un arroz chaufa diferente al nuestro; una muy buena gallina y unas gambas completaron el menú. Como se hizo tarde y también queríamos sacarle provecho a la mañana siguiente y a esta ciudad y a su vecina Cascáis, nos fuimos a descansar. Yo, como goloso, me pedí al room service un pastel de manzana con helado de chocolate para la buena digestión.
Nos levantamos temprano para conocer el spa del hotel y quedamos verdaderamente impactados por la calidad de las instalaciones. Pero como hacía un magnífico tiempo, me convencieron Michelle y Manolo de hacer el walking exercise por el malecón junto al mar y su playa de arenas doradas, desde Estoril hasta Cascáis: ida y vuelta una hora cuarenta minutos bien caminados, que se hicieron muy agradables ya que el paisaje, las vistas, el mar, las marinas, la gente haciendo todo tipo de deportes y todo lo que veíamos era de primera. Con razón aquí se corre una de las mangas de la Fórmula 1.
Denominaciones de Origen - Portugal http://elbuhosibarita.files.wordpress.com/2009/11/bs007-012.jpg |
Previo paso por un par de tiendas gourmets para cargar más peso a las maletas y con la llegada de Jorge al hotel, partimos al Algarve precisamente a su casa (que queda en Carboeiro, balneario de leyenda de esta bella provincia del Sud Atlántico).
Para terminar esta crónica les comentaré que si vienen y pasean por Portugal no se queden en Lisboa, quédense en Estoril que vale la pena sin dudarlo: está a solo 20km y pueden acceder por bus, tren o en su propio carro si es el caso. Alójense en el Palace, no se arrepentirán... The Best!!!
- A la carne vino, y si es jamón, con más razón.
- Al jamón de tocino, buen golpe de vino.
- Al viajero jamón, vino y pan casero.
- Allí se me ponga el sol, donde me den vino y jamón.
- Con jamón y buen vino se anda el camino.
- Cuando no hay ni jamón ni lomo, de todo como.
- De lo terrestre el jamón, de la mar el salmón.
- Dijo el jamón al vino: aquí te espero, buen amigo.
- Entre pueblo y populacho hay la misma diferencia que entre jamón y gazpacho.
- Francés, sin jamón y vino, no vale un comino.
- Jamón cocido en vino, hace al viejo niño.
- Jamón empezado, cada cual le tira un tajo.
- Jamón y porrón, hacen buena reunión.
- Más infieles hizo cristianos el tocino y el jamón, que la Santa Inquisición.
- Pon vino y jamón crudo, y verás quién es cada uno.
- Quien toma vino y jamón, no padece del corazón.
- Tinto con jamón es buena inyección.
- Yo me atraco de jamón, y el envidioso sufre la indigestión.
- Jamón y vino añejo estiran el pellejo
Buen Apetito!!!