miércoles, 6 de mayo de 2015

Honduras


TEGUCIGALPA

Salimos un 23 de abril del 2015 rumbo a Tegucigalpa, vía Avianca, con escala en El Salvador. En la primera parte del viaje usamos un AB 320 y déjenme decirles que los asientos de business son lo más incómodo que hay para un vuelo de casi cuatro horas: no se reclinan lo suficiente, lo cual no deja comodidad para tirar una pestaña y, para colmo, nos hicieron dos buenos regalos; primero nos torturaron con una película fija de Bob Esponja más dos programas infantiles de media hora cada uno y, como cereza a la torta, una muy aburrida comida totalmente falta de sabor e imaginación (lo único que se salvó fue el whisky de aperitivo).

Llegando a nuestro primer destino nos recibió un buen aeropuerto con excelente duty free para comprar alguna malta y buen vodka para el destino final. Este vuelo, que es de 30 minutos, es muy bueno: se realiza en un Embracer muy cómodo. Lo más impresionante es el aterrizaje, ya que esta pista es considerada una de las más difíciles del mundo... Así que ajustarse bien los cinturones y disfrutar del ride.

Nuestro Intercontinental Tegucigalpa

Llegamos al Aeropuerto de Tegucigalpa donde nos esperaban los representantes de la familia Villeda para facilitarnos los trámites de llegada y el traslado al hotel Real Intercontinental Tegucigalpa para reunirnos allí con nuestros amigos Eduardo y Jani Caprile, con quienes compartiríamos junto con otros amigos peruanos que también están o están por llegar de muchas latitudes al matrimonio de su hijo Eduardo con Alexandra Villeda (natural de esta ciudad).
Nos alojamos en el estupendo hotel Real Intercontinental Tegucigalpa, que reúne todos los requisitos de un estupendo hotel de lujo por menos de US$300.00 diarios. Gozarán de muchos placeres, mundanos para algunos pero exquisitos para los amantes del buen gozar: buen bar, estupendo fitness center, restaurantes pasables, excelente room service (¡llega la cubeta de hielo en 5 minutos!) y personal siempre atento (que es lo que yo más valoro en mis estadías).

Previo descanso de vuelo y un par de Chivas 18 in room, salimos rumbo a la morada de la familia Villeda - Erazo (familia de la novia y legítimos herederos de la crema y nata de este hermoso país) donde, en una espectacular residencia, dimos cuenta de una noche memorable; a decir: amigos entrañables, un coctel de las mil y una noches y la mejor música interpretada por la novia hicieron una magnífica velada.

Cristo del Picacho

Al día siguiente tomamos un tour que te lleva a la montaña del Picacho, donde puedes apreciar desde lo alto la vista de la ciudad y ver al Cristo. Seguimos por 40 minutos más de camino para arribar a un pueblo minero donde se encuentra lo mejor de la artesanía local. Almorzamos en un restaurante típico hondureño: carne y chorizos sabrosos a la brasa; frijoles, arroz, maduros, palta y cebada bien fría. El tour incluye la visita a la iglesia y les costará US$40.00 por persona.

Esa noche nuevamente la familia Villeda nos ofreció una cena árabe preparada por la tía de la novia en el espectacular Restaurante la Cumbre, que había sido arrendado para la ocasión. Solo les comentaré que esta comida árabe ha sido una de las mejores o - quién sabe - la mejor que he tenido el placer de comer. Los sabores incomparables, las hojas de parra inigualables, así como los demás potajes. Se sintió la mano experta y las recetas libanesas que, para mí, es la mejor cocina del mundo árabe.

A la mañana siguiente nos fuimos en taxi a conocer el centro de la ciudad, que se parece muchísimo a los centros de ciudades de provincia nuestros. Salvo el palacio presidencial, su catedral, los museos y alguna iglesia, no me pareció que había mucho que hacer.


Catedral de Tegucigalpa

Esa noche asistimos a la boda Caprile - Villeda junto con 500 invitados para disfrutar de la linda misa celebrada por el cardenal en la catedral y para proseguir con un tremendo fiestón con orquestas en vivo y buffet hondureño-italiano-peruano en el Hotel Real Intercontinental hasta bien entrada la madrugada.

Tegucigalpa, capital de Honduras, es una urbe cuyos inicios datan del siglo XVI y están relacionados con el descubrimiento de vetas de plata en sus cercanías.

Tegucigalpa o Tegus (como suelen llamarla) tiene una ciudad gemela, Comayagüela, con la que conforman el Distrito Central.

¿Qué visitar?
La Iglesia de los Dolores, La Catedral San Miguel Arcángel, el Museo de Arte, el Museo del Hombre Hondureño, el Cristo del Picacho, el Parque Nacional La Tigra.

¿Dónde comer?

LA CACEROLA, especializado en sopas típicas como la de tortilla, la de mondongo y la de tapado y caracol lacacerola@golondri.com.

MAMI LUZ Y SU CALDERO, que es como comer cocina caser en casa de la abuela, como el pastel de elote, el pollo en mantequilla y la carne deshilachada mamiluzysucaldero@yahoo.com.

EL PATIO, que es tal vez el de mayor tradición: probarás el fondue catracho de frijoles con queso, los pinchos y más platos típicos elpatio@yahoo.com.

PUPUSAS MIRAFLORES. Las pupusas son tortillas de maíz rellenas con loroco, quesillo y chicharrón.

COCOBALEADAS, con su cocina tradicional hondureña, para pedir la de los huevos cremosos con frijoles, queso, mantequilla y palta www.cocobaleadas.com.

LA CUMBRE, que tiene la mejor vista de Tegucigalpa y ofrece cocina europea y gastronomía local (carretera El Hatillo).


Pincho de Camarones - El Patio

¿Dónde alojarse?

Hotel Real Intercontinental US$300.00 - US$350.00; Hotel Marriott, Tegucigalpa, tarifas por ahí.


ROATÁN

A 40 minutos de vuelo desde Tegucigalpa, Roatán fue descubierta por Cristóbal Colón en1502 y disputada en continuas guerras entre los imperios británico y español. Fue hogar del famoso capitán y pirata Henry Morgan. Está llena de arrecifes coralinos, aguas cristalinas, playas blancas y aguas muy cálidas; hoy por hoy es considerada la joya del Caribe y paraíso de estrellas y celebridades como nosotros. Tiene como 120 puntos para la exploración subacuática y tiene la segunda barrera coralina más grande del mundo. Se encuentra localizada en el mar Caribe y se puede llegar por mar o por aire. Acá circula el dólar más que la moneda local y el inglés es como idioma nativo. Pero, lo más importante: es imperativo traer repelente y que sea Premier, ya que el Off es como Peanut Butter Jelly para los bichos: te hacen mie... Desde temprano hay moscos, pulgas, zancudos...


Infinity Bay Roatán

Nos alojamos en el INFINITY BAY, un espectacular complejo en el West Bay a media hora del aeropuerto internacional. Tiene todas las comodidades y servicios de un 4-5 estrellas y lo podrán obtener por una media de US$285.00 por noche (con desayuno e impuestos incluidos) para dos personas.

En Roatán podrán practicar paddleboarding, buceo con tiburones, snorkeling, buceo con tanque, kayak, canopy, paseos a Cayo Cochinos, parasailing, pesca deportiva... Inclusive torneos de pesca, botes con fondo de cristal, el museo bajo el agua Roatán, show de delfines, navegación a vela, granja de iguanas, el famoso French Key, playa nudista para los mañosos, cabalgata caribeña, golf de un primo de mis primos de Guatemala y todo lo que se les pueda ocurrir.

Esa noche nos fuimos a cenar al hotel vecino, donde estaban parte de nuestros amigos peruanos, los novios y familiares. El hotel se llama EL GRAN ROATÁN RESORT y su restaurante se llama IRON SHORE BAR & RESTAURANT. Allí dimos cuenta de exquisitas langostas en varias versiones, todas muy buenas. Yo pagué US$90.00 por ocho tragos y una langosta a la parrilla con arroz y frijoles... Todo de primera.

Todo el día siguiente nos dedicamos al disfrute de la vida: pura playa, música y vacilón con muy buena compañía.

De almuerzo nos fuimos a la zona del WEST END, al BLUE MARLIN. Este local tiene una excelente barra, para pasarla de mamey en horario nocturno. Les recomiendo el atún (ver que sea recién pescado), si no, langosta y sopa de caracol.
 
Algunos puntos clave de Roatán

Esa misma noche, después de unos previos, nos fuimos a cenar al famoso GIO'S para probar el legendario king crab (cuya fama traspasa el mar de Roatán), ¡todo un must! Formidables cangrejos y langostas, además de buenos tragos y excelente compañía de los amigos viajeros por unos US$120.00 por pareja. Teléfono (504) 2455-7688 (opera de 10 am a 2 pm y de 5 pm a 10 pm).

King Crab de Gio's

A la mañana siguiente alquilamos un yate de pesca de 48 pies para pasear por las islas, pescar y almorzar en una isla parrilla de pescado y langostas. Nos cobraron US$120.00 por persona y éramos 23 almas gemelas (y no incluyo las bebidas alcohólicas).

Salimos pasadas las 10 de la mañana y duró como hasta pasadas las 6 de la tarde. Nos pareció, la verdad, que habíamos pagado más de lo que realmente valía este paseo, a pesar de que nos divertimos mucho. Entre nosotros, creo que el capitán se aprovechó de nuestra condición de turistas al cobrarnos US$2,700.00 por este paseo que pienso que nunca debió costar más de US$1,500.00. Además, tuvimos que obligarlo a comprarnos los licores y piqueos que ofreció pero que no había en el bote cuando subimos; también nos ofreció el buceo con tiburones que tampoco cumplió, aduciendo huevadas. Así que mucho cuidado con lo que pactan y les sugiero que se los pongan por escrito y revisen bien todo antes de abordar porque ¡son unos pendejos!

Noche de puro relax en el bar de la playa del hotel, rico pisco (que yo había llevado) y buenos piqueos ¡bien picantes!

El tercer día lo dedicamos al relax y algo de snorkel, pero mayormente pura vida en el hotel (que es muy bueno).

Por la noche nos fuimos a cenar al THAI RESTAURANT en el pueblo de West End, como a 25 minutos en taxi desde el hotel (US$20.00 por tramo). Este negocio es gerenciado por nativos tailandeses, así que la cocina es bastante auténtica (salvo, imagino, algunos ingredientes difíciles de conseguir por estos lares).


West End
Comenzamos con Spring Rolls y Po Pia That (que son los fritos), ambos con riquísimas salsas. De principales: Massaman curry de camarones con vegetales, papas hervidas y arroz blanco; el Pad Thai de fideos con camarones y el Roatán Thai Island Fried Rice, también con camarones. Todo estuvo de primerísima, en una mesa frente a la bahía con la compañía de Alejandro Parodi, su familia y los colombianos Jóse y Paola (más Michelle y el que escribe). Una FANTÁSTICA NOCHE en este pueblo que se parece a Máncora: lleno de bares, tiendas y restaurantes como el COCONUT TREE RESTAURANT (que mezcla influencias de New Orleans, Grecia y Roatán... Imagínense el potpourri), el CAFÉ ESCONDIDO (con los especiales diarios para los buceadores), el ARGENTINA GRILL (donde parte del grupo cenó ayer excelentes cortes de carne, pescado y langostas), ENTRE PISCO Y NAZCA (versión peruana en esta isla caribeña), MONKET ISLAND BEACH CAFÉ (con su Tex-Mex), el ROTISSERIE CHICKEN (uno de los más populares del West End)... Creo que con esto tienen más que suficiente para pasarla bien unas tres noches.

Hay otros pueblos cercanos con más opciones, como el ROATÁN FRENCH HARBOUR CLUB, en French Harbour; en Sandy Bay, el BLUE BAHIA BEACH GRILL; en nuestro hotel, LA PALAPA (donde me comí la Infinity Burger que pasará a engrosar la lista de las mejores que he comido).

La barra del Blue Marlin

En cuanto a vida nocturna, hay bastante material: el SUNDOWNERS, el BLUE MARLIN (donde almorzamos un día, como ya les dije, un atún muy bueno), el NOVA, el WEST END CIGAR, el ROA y, por último y nos menos entretenido, el HERBY'S SPORTS BAR.

Hoy - cuarto día - ha amanecido muy lluvioso, así que estamos relajados esperando nuestro vuelo de las 4 de la tarde rumbo a Guatemala, que será materia de una nueva historia que narrar y disfrutar.


¡Buen apetito!


Alfredo